La primera vez que tuve ocasión de oír lo que era un sector económico estratégico fue en una clase del Instituto de Empresa, donde un nervioso profesor intentaba explicar, con relativo éxito, lo que era la inflación. Por raro que parezca, el debate derivó en temas más macroeconómicos y tuvo que improvisar qué características principales debía tener un sector para ser estratégico.
Cuando llegamos a los ejemplos, nadie mencionó al sector agroalimentario, como era de prever. Siempre hemos pasado desapercibidos a pesar de las cifras que atesoran la importancia y relevancia del sector, así como su reactividad y potencialidad tanto en tiempos de crisis como de bonanza.
Realmente pienso que ni siquiera las personas que formamos parte del sector somos conscientes de su poder. Diariamente, el sector está presente en todas las mesas… Desayunamos, comemos, cenamos y por el camino tomamos el aperitivo o también merendamos. Por tanto, alrededor de cinco veces al día tenemos una referencia y, a pesar de ello, todavía no nos creemos que seamos un grupo de poder.
Notícia publicada el dia 6/11/2020 a la web: https://www.revistainforetail.com/